Intelectuales cubanos piden más cambios y apelan a la reconciliación

4 de Abril del 2008

El Congreso de Escritores y Artistas de La Habana se convirtió en el centro de debate de las reformas de Raúl Castro. Piden que se admitan los errores del pasado y que se levanten más prohibiciones

Escritores y artistas cubanos se reúnen en el VII Congreso de la UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba) para debatir sobre cultura, nuevas tecnologías y el deterioro que está sufriendo la educación en los últimos años, mientras el gobierno de Raúl Castro empieza a levantar ciertas restricciones para los ciudadanos de la Isla.

Una de las intervenciones más aplaudida fue la del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, que aseguró que Cuba era de todos los cubanos, los de dentro y fuera, y que no se podía quitar alegremente el nombre de cubano al que se fue.

"Yo no me avergüenzo de los que están fuera, porque mis hijos están fuera, y jamás me avergonzaré de mi condición de padre, ni jamás les quitaré a ellos el nombre de cubanos —ellos decidieron su camino— siempre y cuando no hagan armas contra la patria que los vio nacer".

Leal afirmó que Cuba se encontraba en un momento crucial de su historia y que los errores del pasado se admiten y no sólo se levantan prohibiciones sencillas. “Están cambiando cosas importantes y muestra de ello es que están empezando a repartirse tierras del Estado a los campesinos, y que no hay que tenerle temor a que se enriquezca el que más trabaja”, afirmó.

"Yo creo que tenemos que ayudar desde la UNEAC a construir la nación de hoy. Todos estamos esperanzados. ¿Por qué? Porque el país, efectivamente, asume que lo que hasta ayer no fue conveniente o prudente, hoy es necesario. Cada día las noticias que nos llegan son alentadoras, y no es como dicen nuestros mortales enemigos: un tema cosmético. Se están tocando cosas tan profundas como aquellas que en 1959 —y aún antes— mi generación vio como la más alta aspiración: la justicia para los campesinos, los hombres de la tierra", agregó.

En las discusiones preparatorias se avizoró la necesidad de un debate urgente sobre la enseñanza en Cuba y ahora fue planteado en el Congreso. "¿Puede la escuela primaria y secundaria y el pre (Universidad), tal y cual han llegado a ser, regenteadas por criterios descabellados e ignorantes de principios pedagógicos, psicológicos elementales, y violadora de derechos familiares, ser formadora de niños y adolescentes, y por tanto fundar futuro”, se peguntó el intelectual Alfredo Guevara. Según publicó el sitio Cubadebate, él mismo se contestó: "Jamás podrá construirse con solidez a partir de dogmas, empecinamiento, desconocimiento de la realidad real o ignorando alertadores de la experiencia y de los ciudadanos".

Guevara calificó a las emisoras y canales de “medios de comunicación neo-coloniales en su programación, estupidizante y dominados por tan descomunal ignorancia que no se saben aliados del capitalismo en su manifestación más soez”, y advirtió del peligro de “destruir el lenguaje para así destruir o dañar la articulación del pensamiento”.

Otros oradores pidieron por el acceso a las nuevas tecnologías, el incremento del uso de internet, retribuir a los artistas de “modo justo” y eliminar los porcentajes “leoninos” que hoy cobran las agencias de representaciones estatales.

El vicepresidente Carlos Lage Dávila calificó anoche de “revolucionarios y en consecuencia críticos” a los documentos surgidos del Congreso de la UNEAC.

“Me ha sido útil oír ideas nuevas y otras no tan nuevas; me ha sido útil escuchar conceptos que me parecen correctos y otros que necesito más tiempo para meditarlos”, comentó ante los 400 delegados que asisten al evento.

Lage dijo que se distancia “del pesimismo de unos pocos, dos o tres, por suerte” y que se identifica “con el optimismo de muchos, la inmensa mayoría”.
“Comprendo la impaciencia de todos porque es la nuestra; me alienta la fe de muchos, la inmensa mayoría, o todos”, afirmó.