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| Un grupo de cubanos capturados en enero pasado en Honduras, en su tránsito hacia Estados Unidos. | |
El tráfico de cubanos en el país se gesta por aire, mar y tierra. Esa afirmación la sustentan las estadísticas que maneja la Dirección de Migración y Extranjería, que revelan que en los últimos ocho años han ingresado 1,313 ciudadanos de origen cubano en condición de balseros, es decir que ingresaron vía marítima a territorio nacional. Aparte de eso, EL HERALDO documentó casos de cubanos que ingresaron por la aduana de Guasaule de forma irregular.
Estas son otras formas de traer cubanos al país para luego ser enviarlos a Estados Unidos vía terrestre, pues EL HERALDO puso en evidencia la semana anterior el tráfico de cubanos que se realiza con la venia de algunas instituciones gubernamentales que otorgan visas consulares para que estas personas puedan ingresar al país vía aérea.
Con esto queda evidenciado que Honduras se ha convertido en un puente para que ciudadanos de la isla de Raúl Castro lleguen de manera irregular a Estados Unidos, que es el destino final de la mayoría de los isleños que ingresan al país.
Luego de que EL HERALDO desnudara esta mafia, varios funcionarios de instituciones que de alguna forma resultaron vinculadas pusieron sus cargos a disposición de las máximas autoridades del país. El primero en deponer su puesto fue Juan Ramón Rivera, secretario general de la Cancillería, le siguió German Espinal, director de Migración y Extranjería, y por último lo hizo Reinyeri David Amador, que se desempeñaba como cónsul de Honduras en La Habana, Cuba.
Extraoficialmente se conoció que todos estos funcionarios pusieron sus cargos a disposición a petición del mandatario de la república, Manuel Zelaya Rosales. Al parecer, al único funcionario que no le exigió la renuncia fue al actual ministro de Industria y Comercio, Fredis Cerrato.
El ministro solicitó (cuando era viceministro del ramo) la emisión de 12 visas consulares para igual número de ciudadanos cubanos en diciembre de 2007. A todos se les extendió visa consular y la mitad de ellos ya se encuentra en Estados Unidos.
TRÁFICO POR MAR EN NÚMEROS
Tradicionalmente, los cubanos han utilizado el Caribe para llegar a Honduras y usar el país como puente para arribar a Estados Unidos. El presente año no ha sido la excepción. Migración y Extranjería registra desde enero hasta la fecha el ingreso de unos 130 ciudadanos cubanos en condición de balseros, según el departamento de Comunicaciones de Migración.
Las cifras han venido en aumento en los últimos años. Esa institución maneja estadísticas que revelan que desde el año 2000 hasta la actualidad han ingresado 1,313 personas procedentes de esa isla caribeña. Desde 2000, el año que registró el mayor ingreso de cubanos a Honduras fue 2006, con 430, seguido de 2004 (259) y 2005 (171), mientras que en 2007 se reportaron 141, según datos de Migración. En 2000 llegaron 16, en 2001 unos 50, en 2002 arribaron 47 y en 2003 alrededor de 69.
Las autoridades de Migración estiman que este fenómeno podría ir en ascenso en este año, ya que los datos comparativos entre 2007 y lo que va de 2008 revelan un considerable incremento de cubanos que llegan a Honduras. German Espinal, ex director de Migración, estimó recientemente que cada uno de estos balseros cubanos podría pagar alrededor de 25 y 30 mil dólares (entre 500 y 600 mil lempiras) por llegar a Estados Unidos. Los que logran obtener una visa consular pagan unos 50 mil dólares (alrededor de un millón de lempiras), según los cálculos oficiales.
CONVENIO MIGRATORIO
Para frenar ese fenómeno en el país, Honduras y Cuba negocian desde hace varios meses la firma de un convenio migratorio que, en pocas palabras, comprometerá a Honduras a deportar a los ciudadanos de la isla de Raúl Castro que ingresen al país de forma irregular. Pero las pláticas aún no concluyen. Actualmente, Honduras otorga asilo humanitario o económico a todos los balseros cubanos que lo solicitan.
En el marco de esta protección se les extiende un permiso temporal que les permite estar libres en el país por un período que puede durar 30 días. La mayoría de los cubanos abandona Honduras y continúa con su plan inicial, es decir, llegar a Estados Unidos de forma ilegal. El vicecanciller de la república, Enrique Reina, detalló que habrá que hacer diferencias pues Honduras no puede estar usando un doble discurso que por un lado fomente los derechos humanos de los migrantes hondureños, sobre todo en Estados Unidos, y por otro lado vea de forma diferente a los emigrantes de otros países.
El vicecanciller no descartó que haya redes que se dediquen a traficar con personas y drogas. “Lo vemos a esa luz... en crimen organizado... creo que eso es lo que debemos combatir”, apuntó el vicecanciller. Desde que Honduras y Cuba restablecieron relaciones diplomáticas en enero de 2002, nunca se han deportado ciudadanos de origen cubano, de acuerdo a datos oficiales que maneja Migración.
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